Engaños de firma

Vergonzosas. Las dos colecciones que la diseñadora Sonia Rykiel (lencería y ropa de calle) ha lanzado junto a la cadena sueca H&M. 20 de febrero, tiendas colapsadas, chicas que se tiraban de los pelos y metían codos para ser las primeras en coger la prenda estrella de la colección prêt à porter que la francesa firmaba a precios asequibles. De repente, con una mata de pelos rubia en las manos y con moratones por todo el cuerpo te encuentras de frente con un jersey oversize de rallas de colores. ¿Es una broma?

Desgraciadamente no. Se ve que es la prenda estrella de la colección, en la que destacan las mismas rayas de colores en otro tipo de jersey más ajustado. O espera, parece que hay algo mejor: más jersey oversize de rayas, en esta ocasión negras y blancas. Una mini negra con vuelo ¡qué descubrimiento! OMG, pensarían las it girls del momento al ver la catástrofe del siglo. Meses esperando para ver un mono negro que sienta fatal o espera, espera: unos leggins negros. ¿En serio?

Muy bien que la apuesta de esta “transgresora”, por la red los bloggeros y los medios se empeñan en definirla así, me imagino que tendría alguna colección “loca”, pero después de ver la que le ha vendido a H&M me río de la transgresión parisina si es esto.

Yo lo siento por Sonia pero paso de darle 30 pavos por un jersey que podía encontrar en cualquier mercadillo por cinco y me niego a decir que me encanta una colección cuya baza son los jerseys de rayas y un LBD (Little Black Dress) asimétrico “sin chicha ni limoná” como se dice en mi tierra, pero que puede salvarte cualquier sábado noche que no tengas ganas de pensar qué ponerte o para un evento elegante con unos buenos complementos. Pero, perdona que te diga señora gran diseñadora: eso ya está más que inventado.

Tampoco me cautiva ese rollo colorido al estilo “Pepa Karnero”, con prendas que cuesta ponerse más de una vez porque son tan llamativas que se acuerda de que te la has puesto hasta el portero de tu piso. Y como se sabe, a las mujeres no nos gusta que la gente sepa que repetimos ropa, aunque es obvio que lo hacemos, que no se note es todo un arte y este tipo de ropa no ayuda nada.

No quiero terminar sin decir algo positivo, vaya a ser que Sonia me lea y le siente mal, y es que hay un vestido que sí que ha gustado, aunque me temo que puede que no quede bien a no ser que midas 1,80 y seas 60-90-60.