miércoles, 2 de junio de 2010

Patricia Field, la estilista de SATC2 explica los detalles de vestuario

Sus looks crean expectación, son la comidilla desde hace meses cuando salieron las primeras imágenes promocionales de la secuela de Sexo en Nueva York,que estrena mañana en algunas ciudades privilegiadas españolas como Madrid, Sevilla, Granada y Toledo y pasado mañana en el resto. Mi pequeño homenaje a esta gran serie que ha marcado definitivamente un antes y un después en la ficción televisiva del género.
Arrasó con un tema controvertido, relaciones amorosas que hablaban de sexo sin pudor, cuatro mujeres "independientes" de clase alta, que viven a todo tren en NY subidas en sus Manolos y que tienen un concepto precioso de la amistad.
La primera de las películas reconozco que no merecía ningún Óscar, estoy de acuerdo con que el guión era más que predecible, pero como fan acérrima de la serie (y de sus maravillosos personajes) admito que salí del cine con una sonrisa. No fue tan desastroso, incluso hay una escena que me arrancó las lágrimas (sí, soy demasiado llorona) y es cuando Mr.Big deja plantada a Carrie en el altar y se arrepiente y se encuentran en medio de la carretera.

Pese a críticas tan mordaces como la de Eugenia de la Torriente, y las de gran parte de la blogosfera, sigo sin esperar una gran película, pero sí outfits espectaculares y la esencia que a tantos millones de personas nos enganchó a Sexo en Nueva York.

¿Se ha convertido la moda en la 5ª protagonista? Michael Patrick King, uno de los creadores, ve a la moda como un personaje más en la serie de la HBO.

Este post nace de una guía que ha hecho Patricia Field,(diseñadora y estilista de la serie y películas de SATC, El Diablo viste de Prada y Ugly Betty) para que conozcamos los detalles de algunos de los outfits emblemáticos de esta secuela que mañana se estrena.




En esta imagen, una de las más difundidas de la película, asistimos al homenaje de Patricia al John Galliano. Es una pieza vintage, de unos diez años, y la estilista no sabía cómo usarla. La falda fue la inspiración que la llevó a un look muy Carrie. La combinación de colores es genial, y la torerita responde a una adaptación a la forma de vestir más recatada de la zona donde tiene lugar la acción. "Mezclamos la alta costura con la baja, porque esa es Carrie y no importa si tienes 30, 40 o 50: Siempre te expresas de esa manera, tu originalidad, ése es tu estilo personal. Y yo siempre lucho por eso para Carrie. Ella no es una chica tan "perfecta y automática" como Charlotte", explica la diseñadora.



El vestido periódico lo llevó Carrie en la tercera temporada, cuando acude a una cita con Natasha para disculparse por acostarse con Mr Big. "Lo hice intencionadamente, elegir ese vestido fue motivado por la trama. No es algo que haga normalmente, pero a veces -como en la última película, saqué su viejo abrigo de piel cuando Carrie va a pasar fin de año con Miranda".
La conexión de este vestido de Dior es más profunda con la trama. Como en el último episodio de la 1ª temporada, en la que llevaba también un Dior cuando se da cuenta de que Big se ha ido de su vida. "Hay algo simbólico con esa marca", explica Patricia, parece más bien un círculo que la relaciona con sus vaivenes con Big.
A mí sinceramente, el vestido periódico no me gusta mucho. He visto a Carrie mucho más ella con otros looks, y este me queda un poco flojo, no sé. No me convence.







Esta bata/toga de Gaultier que luce Kim Katrall, "Es fabuloso, es justo para Samantha, lo lleva en su habitación del hotel. Era una de mis prendas preferidas de la peli, pero a veces hay partes que son cortadas" (como ésta).










"Sarah Jessica sabía que Carrie ya nunca será una niña, y por eso deberíamos cambiar su estilo, pero le dije,No, ya no es una niña, pero ¡sigue siendo Carrie!", explica la estilista de la serie. En esta imagen vemos el popurri que lleva puesto la protagonista y que cuesta la friolera de 50.000 dólares. La falda es Chanel, los vaqueros de Blonds (los mismos que diseñaron el vestido de Samantha) y una blusa. "Creo que es vintage, la clásica Carrie".
Con respecto a Charlotte, le ponen un YSL vintage. Para Miranda un old Halston (muchos diseños podremos verlos en la serie, Sarah Jessica trabaja para la marca), "no me gusta como lleva el pelo rizado de esa manera. Maquillaje-peluquería y estilismos son dos departamentos diferentes" (pero desde luego no debería). El look de Samantha lo explica así: a Phillipe Blond que llevaba el vestido puesto en un evento, le dijo "tenemos que tenerlo para la película, ya sabes que la gente dice que Samantha viste como una drag queen no?"



Este vestido, uno de los promocionales, es de Halston. Lo consiguieron de un comerciante vintage, y dio comienzo a toda la idea Halton para la película. "Quería abrir con uno de sus diseños, porque me sentía muy convencida de lo que Halston representa en la moda, particularmente en este punto de hombreras y vestidos globo, etc. Además, el color blanco,define justamente ese chic simple". Tras cada personaje hay un persona real, explica Patricia, y mi fórmula es encontrar los paralelismos entre el personaje y la persona, y permanecer ahí, no reinventarla.



Y hablando de Halston, aquí otro ejemplo a la derecha. A mí los dos looks me gustan y son dignos de la Carrie más sofisticada: elegantes, chics pero sencillos, sin estridencias. El vestido es Halston Heritage vintage y los zapatos Louboutin .










Y una de las cosas más esperadas son las creaciones de la maravillosa Patricia para los flashbacks de la película. Es decir, los viajes al pasado con las chicas de la serie. Las amigas en los 80 iban a la moda, pero a la de entonces, que se nos antoja cuanto menos "difícil" de comprender: atent@s al regalo que nos hace la estilista como estos looks de Carrie y Samantha. No me olvido de agradecer también al departamento de peluquería por no olvidarse de las permanentes tan típicas de la época. No puedo esperar más para ver la película ¿y vosotr@s?


viernes, 28 de mayo de 2010

La batalla está en la pasarela

Como este post es sobre dos estrellas de la MTV americana primero os las presentaré para los que no las conozcan.

Las dos amigas posan para la portada de agosto de 2007 de Teen Vogue. A la izquierda, Whitney de naranja y a la derecha LC ambas con vestido de Luella. El blazer de Lauren es de Paul Smith Women.


Lauren Conrad, a la que muchos conocen como LC, es una joven como otra cualquiera, nació en Laguna Beach, L.A., en 1986 y un buen día se convirtió en unas de las protagonistas de un reality show llamado Laguna Beach (2004-2006). Una vez terminado el instituto se muda a Los Angeles para estudiar moda y ser becaria de la revista Teen Vogue. Ahí comienza su reality propio: The Hills (por cierto, continúa su emisión sin ella) y entra en escena la otra rubia protagonista de esta entrada: Whitney Port, compañera becaria de LC.

Whit nació en 1985, también en L.A. Tras su paso por Teen Vogue consigue un puesto en NY con DVF y esta aventura es la que la convierte en protagonista de su propio show: The City, en la MTV como el resto de los mencionados. Deja la firma de la diseñadora para volver a un antiguo empleo en People`s Revolution y sacar su propia línea: Whitney Eve(vídeo de su desfile primavera-verano 2010 en NY). Puede que le quede mucho camino por recorrer, pero podemos ver el talento en bruto de una chica con ganas e ilusión. Hay prendas que desprenden un halo de magia y ternura, casi tanta como la que tiene ella. Esta línea de fiesta y cocktail propone cosas, no se queda en simplemente lo comercial y vendible, va más allá de los básicos para apostar por un estilo, una chica neoyorkina, dulce y con clase que a veces rompe el molde y sorprende, hasta a sí misma.

Mientras Whitney da pasos seguros, LC se lanzó de pleno al diseño con más pena que gloria. Su línea Lauren Conrad aburre y decepciona año tras año, ahora ha diseñado para Kohl`s a precios asequibles unas prendas que mejor que no se relacionen con su nombre si es que quiere vender algo (libros, camisetas, chapas o llaveros). Es incomprensible que por el hecho de ser famosa obtenga una atención que muchos jóvenes diseñadores no tienen y merecen más. Aquí el vídeo de su primera línea en 2008. Cero imaginación, cero riesgo, cero apuestas o tendencias.

Os dejo con algunos looks de estas chicas, que tienen en común su pasión por la moda, su cara angelical, su pelo rubio y la fama que les ha regalado la televisión. ¿Quién aprovechará mejor esta plataforma para crearse un nombre dentro del mundo del diseño? La batalla pasa de la tv a la pasarela y aunque han presumido siempre de una amistad inquebrantable, donde el diablo viste de Prada no existen las amigas.


A las que les guste el riesgo de este conjunto, o simplemente se hayan enamorado del blazer a rayas que lucía Whitney en la 1ª temporada de The City os diré que tiene un clon perfecto en H&M por un precio más que razonable y puede que lo encontréis a estas alturas hasta rebajado. Cuando lo adquirí en febrero me costó 24,90 o 29,90€ aprox.


LC igual se atreve con los mini shorts (pocas los llevan tan bien como ella), como con vestidos como el que vemos de lunares multicolores sobre fondo beige, me encanta este look con el moño semirecogido y resaltando los labios con rojo. Pero si tiene que captar la atención, LC sabe como hacerlo y para eso se planta un Roberto Cavalli que nos deja sin respiración. Es única.


jueves, 20 de mayo de 2010

El matrimonio ideal: moda y cine

El pasado 11 de mayo a las 19,30 el salón de actos del Instituto Cervantes se vestía de gala y sonaba como las bandas sonoras de las antiguas películas de Audrey Hepburn o Grace Kelly.
La ocasión era la celebración de una mesa redonda sobre cine y moda moderada por el periodista de moda Jesús Mari Montes, y con los directores de cine Duma Ayaso y Félix Sabroso y el diseñador Modesto Lomba.
Al tratarse de charlar sobre moda os diré cómo iban vestidos: el periodista lucía un jersey de rombos camisa y traje, clásico con un toque de modernidad; Modesto, elegante, de traje y sin corbata; la nota de color la puso el cineasta Félix Sabroso con una llamativa camiseta de tonos fucsia y grises. La mujer de la mesa destacó por su sencillez, con una camisa blanca de un corte estupendo y mangas amplias, para darle el protagonismo que necesitaba tal prenda el resto de su outfit fue muy sencillo: pantalón negro listo y zapatillas deportivas.

La organización de la mesa redonda se hizo dentro de los actos que rodean a la exposición 20 trajes para Europa (sólo hasta el día 23 de mayo) en el mismo Instituto Cervantes.
Las películas son fuente de inspiración para los diseñadores de moda, y hay diseños que incluso inspiran películas. La moda, al fin y al cabo, es la vestimenta de los filmes.
La sociedad ha llegado a un punto en el que se ha convertido en un espejo del cine y no al reves, comentaba Jesús Mari a los presentes (pocos por la poca publicidad del evento).
Las modas nunca están quietas, proyectaron un vídeo acerca de la evolución de la relación entre las industrias del cine, la moda, la publicidad y los medios de comunicación.
Durante una de sus intervenciones, Félix demostró su amplio conocimiento sobre la historia del cine y la moda, "creo el personaje también a través de su vestuario. Lo que lleva puesto contribuye a el porqué de la trama". Aseguraba que incluso tienen en cuenta la emoción de las escenas para ponerles la ropa en consonancia. David Delfín ha sido el diseñador estrella de su última película La isla interior. La evolución de la sociedad se refleja en el cine, la moda y la ficción "dan fe de una época, de una forma de ver la vida".

Modesto Lomba nos introdujo en el trabajo del figurinista "trata de trasladar un tiempo no existente al de la película". Para que comprendamos la importancia de la moda en el cine, y en otros ámbitos, el diseñador recordaba como "en la literatura para describir a un personaje de lo primero que se habla es de su indumentaria".
La ropa es la carta de presentación de un personaje, después oiremos su voz, sabremos sus sentimientos, conoceremos la historia de su vida...

La aportación femenina a esta charla sobre moda y cine fue la de la canaria Dunia Ayaso, que puso sobre la mesa una cuestión crucial, "me da miedo que se pierda la magia del cine por tanto realismo". Su compañero de trabajo contestaba "la fascinación al ver a Grace Kelly vestida de grandes diseñadores hacía soñar al espectador, y eso se ha perdido porque el cine ha adquirido un compromiso con la realidad lo mismo que pasa con la moda a la hora de las colecciones pret a porter.

Un ejemplo totalmente ilustrativo fueron las dos versiones de Sabrina:
La de Billy Wilder con Humprey Bogart y Audrey Hepburn en 1954 en la que visten a la protagonista de Givenchy.
El remake de Sydney Pollack con Julia Ormond y Harrison Ford en 1995 vestía a la nueva Sabrina de Armani.



Como podréis comprobar, cada Sabrina iba vestida acorde con la época en la que se rodaba su película.
Modesto Lomba explicaba que estrellas del cine como Audrey son más importantes como iconos de la moda que como actrices.
Todos los ponentes coincidieron en que en lo que se refiere a la fusión de moda y cine "lo aprovechamos fatal". El periodista especializado en moda explicaba que las dos industrias no son sino dos escaparates geniales que no se utilizan. "¿Por qué esta pareja no va más de la mano ahora que se vive un auge?
Dunia constestaba que puede que sea por el tipo de cine que se hace. Jesús Mari explicaba rotundo "este realismo va a matar la ficción". Félix añadía que según el proyecto que se tiene entre manos, pues si es de alto nivel se presta a moda superior pero en otras no pega. ¿Cómo vamos a poner un Dolce y Gabbana en Los Lunes al sol, por ejemplo? Imposible. Félix dice que estilizar la realidad de esa manera resulta increíble para el espectador. En el cine español "es dificil encontrarte con personajes que lo permitan (esos diseños de altura), hay mucho cine social". Pero claro, no podía reprimir la idea de lo maravillosa que era esa estilización de la realidad de los años 50 y 60.

Las actrices como modelo de la sociedad, el control de su imagen, sus posados y sus robados, y la alfombra (¿o pasarela?) roja de los Oscars centraron la conversación. Con respecto a los Goyas (y su pasarela en este caso verde) se quejaron de que las actrices españolas lucieran diseños extranjeros y no nacionales.
¿Nos hemos quedado sin iconos?
Según Félix no, "sólo que las generaciones nuevas tienen iconos diferentes". Modesto añadía que "cine y moda son al fin y al cabo una actitud didática".
Como ejemplo de esa estilización de la realidad de la que hablaba Félix, se propone ¿Sexo en Nueva York podría hacerse en Madrid? Se oyeron risas entre los asistentes, parece poco probable.
Dentro de 60 años, habrá iconos de hoy que nos los vemos por la cercanía.
Dunia expicaba como en su película Los años desnudos, se fueron a Londres con el figurinista para buscar los estilismos de los personajes. Félix y ella estaban totalmente involucrados y querían que todo fuese realmente de los años 70, la ambientación del filme.
Félix nos recordaba un guiño que realizó Sofía Coppola en Maria Antonieta al colocar unas converse en la colección de zapatos que utilizaba la reina. La idea de la directora, según Félix es dar a entender al espectador que "son los mismos jóvenes irresponsables los de antes y los de ahora".

Pero ¿cómo hablar de moda y cine en España y que no salga el nombre de Penélope?
Según los ponentes, ha sido EEUU lo que le ha reportado ese halo de glamour para que haga portadas de medios de moda, y para que firme campañas como la de Trésor de Lancome. "Si se hubiese quedado aquí...."

Para terminar una frase: la moda y el cine son formas de expresión, unirlas supone un auténtico archivo histórico para un futuro pues a través de ambas conocemos la realidad de la sociedad: miedos, ideas, actitudes, sueños, etc.

Sin duda es un matrimonio, pero es ¿de conveniencia o es de amor? Son una pareja compenetrada y de las que no puedo vivir contigo pero tampoco sin ti. Y para seguir con frases hechas, amores reñidos son los más queridos.
Lo mejor para los espectadores es que cine y moda se compenetren para seguir dándonos dentro de algunas de las 400 películas que se estrenan al año alguna que otra que sea realmente digna de exposición como ha pasado con muchas de las de Audrey Hepburn y Grace Kelly.


Profundizando más en la mejora de las plantillas

Tras la primera práctica en la que aprendimos a cambiar las plantillas de nuestros blogs para que su apariencia fuese más profesional, en la clase de hoy de Tecnología de la Información hemos vuelto a cambiar nuestra plantilla.
La plantilla escogida tiene 3 columnas (a diferencia de las típicas de blogger que tienen 2) se llama The morning after y la hemos encontrado en Deluxetemplates.
Una vez descargado y guardado el zip que la contiene, nos dirigimos a Diseño, edición de html. Recuerda que si sólo quieres hacer una prueba y no perder tu plantilla previa debes descargar plantilla completa, se guardará un archivo que posteriormente volverás a incluir por el mismo procedimiento que haremos ahora (Ingeniería inversa). Y recuerda siempre mantener tus widgets, de lo contrario tendrás que volver a añadirlos luego.

En examinar buscamos el archivo guardado como Themorningafter.xml y lo subimos y guardamos. Podemos ver nuestro blog con la nueva plantilla escogida. A continuación cambiamos el idioma de ciertos widgets (about por acerca, subscribe por suscríbete, contact por contacto y home por log in). En Mail to podemos quitar la # e introducir nuestro correo electrónico. Una vez realizados todos los cambios que queremos realizar de la plantilla que estamos instalando los guardamos. Y ya podemos disfrutar de una nueva plantilla para nuestro blog.
Si una de las columnas nos queda vacía, nos vamos a diseño y recolocamos nuestros gadgets o añadimos alguno nuevo a la tercera columna. Redistribuimos a nuestro gusto los gadgets, volvemos a guardar los cambios realizados y ¡listo!

Aquí podéis ver el pantallazo de la plantilla en Ameliezando: