jueves, 20 de mayo de 2010

El matrimonio ideal: moda y cine

El pasado 11 de mayo a las 19,30 el salón de actos del Instituto Cervantes se vestía de gala y sonaba como las bandas sonoras de las antiguas películas de Audrey Hepburn o Grace Kelly.
La ocasión era la celebración de una mesa redonda sobre cine y moda moderada por el periodista de moda Jesús Mari Montes, y con los directores de cine Duma Ayaso y Félix Sabroso y el diseñador Modesto Lomba.
Al tratarse de charlar sobre moda os diré cómo iban vestidos: el periodista lucía un jersey de rombos camisa y traje, clásico con un toque de modernidad; Modesto, elegante, de traje y sin corbata; la nota de color la puso el cineasta Félix Sabroso con una llamativa camiseta de tonos fucsia y grises. La mujer de la mesa destacó por su sencillez, con una camisa blanca de un corte estupendo y mangas amplias, para darle el protagonismo que necesitaba tal prenda el resto de su outfit fue muy sencillo: pantalón negro listo y zapatillas deportivas.

La organización de la mesa redonda se hizo dentro de los actos que rodean a la exposición 20 trajes para Europa (sólo hasta el día 23 de mayo) en el mismo Instituto Cervantes.
Las películas son fuente de inspiración para los diseñadores de moda, y hay diseños que incluso inspiran películas. La moda, al fin y al cabo, es la vestimenta de los filmes.
La sociedad ha llegado a un punto en el que se ha convertido en un espejo del cine y no al reves, comentaba Jesús Mari a los presentes (pocos por la poca publicidad del evento).
Las modas nunca están quietas, proyectaron un vídeo acerca de la evolución de la relación entre las industrias del cine, la moda, la publicidad y los medios de comunicación.
Durante una de sus intervenciones, Félix demostró su amplio conocimiento sobre la historia del cine y la moda, "creo el personaje también a través de su vestuario. Lo que lleva puesto contribuye a el porqué de la trama". Aseguraba que incluso tienen en cuenta la emoción de las escenas para ponerles la ropa en consonancia. David Delfín ha sido el diseñador estrella de su última película La isla interior. La evolución de la sociedad se refleja en el cine, la moda y la ficción "dan fe de una época, de una forma de ver la vida".

Modesto Lomba nos introdujo en el trabajo del figurinista "trata de trasladar un tiempo no existente al de la película". Para que comprendamos la importancia de la moda en el cine, y en otros ámbitos, el diseñador recordaba como "en la literatura para describir a un personaje de lo primero que se habla es de su indumentaria".
La ropa es la carta de presentación de un personaje, después oiremos su voz, sabremos sus sentimientos, conoceremos la historia de su vida...

La aportación femenina a esta charla sobre moda y cine fue la de la canaria Dunia Ayaso, que puso sobre la mesa una cuestión crucial, "me da miedo que se pierda la magia del cine por tanto realismo". Su compañero de trabajo contestaba "la fascinación al ver a Grace Kelly vestida de grandes diseñadores hacía soñar al espectador, y eso se ha perdido porque el cine ha adquirido un compromiso con la realidad lo mismo que pasa con la moda a la hora de las colecciones pret a porter.

Un ejemplo totalmente ilustrativo fueron las dos versiones de Sabrina:
La de Billy Wilder con Humprey Bogart y Audrey Hepburn en 1954 en la que visten a la protagonista de Givenchy.
El remake de Sydney Pollack con Julia Ormond y Harrison Ford en 1995 vestía a la nueva Sabrina de Armani.



Como podréis comprobar, cada Sabrina iba vestida acorde con la época en la que se rodaba su película.
Modesto Lomba explicaba que estrellas del cine como Audrey son más importantes como iconos de la moda que como actrices.
Todos los ponentes coincidieron en que en lo que se refiere a la fusión de moda y cine "lo aprovechamos fatal". El periodista especializado en moda explicaba que las dos industrias no son sino dos escaparates geniales que no se utilizan. "¿Por qué esta pareja no va más de la mano ahora que se vive un auge?
Dunia constestaba que puede que sea por el tipo de cine que se hace. Jesús Mari explicaba rotundo "este realismo va a matar la ficción". Félix añadía que según el proyecto que se tiene entre manos, pues si es de alto nivel se presta a moda superior pero en otras no pega. ¿Cómo vamos a poner un Dolce y Gabbana en Los Lunes al sol, por ejemplo? Imposible. Félix dice que estilizar la realidad de esa manera resulta increíble para el espectador. En el cine español "es dificil encontrarte con personajes que lo permitan (esos diseños de altura), hay mucho cine social". Pero claro, no podía reprimir la idea de lo maravillosa que era esa estilización de la realidad de los años 50 y 60.

Las actrices como modelo de la sociedad, el control de su imagen, sus posados y sus robados, y la alfombra (¿o pasarela?) roja de los Oscars centraron la conversación. Con respecto a los Goyas (y su pasarela en este caso verde) se quejaron de que las actrices españolas lucieran diseños extranjeros y no nacionales.
¿Nos hemos quedado sin iconos?
Según Félix no, "sólo que las generaciones nuevas tienen iconos diferentes". Modesto añadía que "cine y moda son al fin y al cabo una actitud didática".
Como ejemplo de esa estilización de la realidad de la que hablaba Félix, se propone ¿Sexo en Nueva York podría hacerse en Madrid? Se oyeron risas entre los asistentes, parece poco probable.
Dentro de 60 años, habrá iconos de hoy que nos los vemos por la cercanía.
Dunia expicaba como en su película Los años desnudos, se fueron a Londres con el figurinista para buscar los estilismos de los personajes. Félix y ella estaban totalmente involucrados y querían que todo fuese realmente de los años 70, la ambientación del filme.
Félix nos recordaba un guiño que realizó Sofía Coppola en Maria Antonieta al colocar unas converse en la colección de zapatos que utilizaba la reina. La idea de la directora, según Félix es dar a entender al espectador que "son los mismos jóvenes irresponsables los de antes y los de ahora".

Pero ¿cómo hablar de moda y cine en España y que no salga el nombre de Penélope?
Según los ponentes, ha sido EEUU lo que le ha reportado ese halo de glamour para que haga portadas de medios de moda, y para que firme campañas como la de Trésor de Lancome. "Si se hubiese quedado aquí...."

Para terminar una frase: la moda y el cine son formas de expresión, unirlas supone un auténtico archivo histórico para un futuro pues a través de ambas conocemos la realidad de la sociedad: miedos, ideas, actitudes, sueños, etc.

Sin duda es un matrimonio, pero es ¿de conveniencia o es de amor? Son una pareja compenetrada y de las que no puedo vivir contigo pero tampoco sin ti. Y para seguir con frases hechas, amores reñidos son los más queridos.
Lo mejor para los espectadores es que cine y moda se compenetren para seguir dándonos dentro de algunas de las 400 películas que se estrenan al año alguna que otra que sea realmente digna de exposición como ha pasado con muchas de las de Audrey Hepburn y Grace Kelly.


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