Primeras veces

Acabo de llegar de ver una obra de teatro: Mi primera vez, en el Teatro Maravillas de Madrid, y no he sido capaz de despegarme del teclado. Tenía que contaros lo genial que ha sido esta producción.
Sala abarrotada, ambiente joven para una obra fresca y muy divertida. Tenía expectativas, buenas críticas y referencias.
Los actores: Miren Ibarguren (de Aída), Bart Quintana (de Física o Química), Javier Martín (CQC) y Mar Abascal.
Un teatro acogedor, o pequeñito como queráis llamarlo, un precio asequible: 14€ aprox y sobre todo una hora y media de RISAS aseguradas. la clave está en la identificación del público con lo que los actores cuentan (sin pelos en la lengua). Millones de maneras de perder la preciada virginidad recuperadas de la página web http://www.myfirsttime.com/.
Ya es un exitazo en Broadway y traspasando el Atlántico ha llegado hasta nuestro país representado por 4 jovenes actores que se dejan la piel (y la ropa) en el escenario. Hay mucho toqueteo y besos entre ellos, además, los chicos se desnudan (casi) por completo. Ellas ni un poquito...
A través de ingeniosas parodias explican inimaginables formas de esa mágica primera vez...Acentos, edades, personajes, lugares...Todo cabe en un escenario formado tan sólo por 4 paneles donde reflejar imágenes y 4 taburetes que se convierten en cama, bicicletas, silla de ruedas y un largo etcétera.
Lo recomiendo para ir con la pareja o con los amigos. Además, los actores son muy cercanos. Antes de la función se pasean por el patio de butacas repartiendo tarjetas para rellenar sobre la primera vez de los espectadores. Nada de estilismo, van vestidos como si fueran a por el pan y eso también los acerca a nuestra realidad. De forma que arrancarnos la carcajada les es más sencillo.

http://www.cuentametuprimeravez.com/ es la versión españolizada del exito norteamericano

Desde luego no estáis ante la obra de vuestras vidas, pero sí ante una que os ayudará a olvidar los problemas por un rato. A reiros de vosotros mismos y de los demás. nunca viene mal un poco de aire fresco teatral para separarnos por un rato del ajetreo que nos oprime.