viernes, 13 de marzo de 2009

La Elle y mis amigas

Iba yo de vuelta a casa desde la capital,largas horas de viaje. Para el aburrimiento ¿por qué no una sesión de moda? Acabé escogiendo la Elle, no por nada en especial sino porque ya me había leído otras este mes y me llamó la atención una cosa:
Nude-ísmo

Se ve que ahora, se lleva el maquillaje natural, color terracota. La Vogue, por otro lado lo describe así: "lo avanzaron las propuestas de los diseñadores más importantes para esta temporada, lo han confirmado varias celebrities en las alfombras rojas de los úúltimos meses y las tendencias en cosmética lo confirman: el color del verano es el nude. Entre las propuestas de maquillaje que llenarán nuestros párpados, mejillas y labios este año destaca la ausencia de color, el tono se confunde con nuestra tez para que sea precisamente la piel la que cobre todo el protagonismo".



Entonces claro, para una de nuestras salidas de reencuentro en el pueblo, pensé "voy a poner en práctica lo que marcan las tendencias". Aunque hace ya tiempo que llevo maquillándome suavemente. Lo acentué. El resultado fue que una de mis amigas me preguntara: ¿Por qué no te has maquillado?
La primera, en la frente.

El segundo experimento que realicé con mis amigas, todas chicas jóvenes y que siguen las modas, fue con respecto a las medias. Las tupidas (negras, marrones, grises, moradas...) han copado nuestro invierno siendo un "must" que nos encanta por ser cómodo en muchos sentidos (sí. hablo de depilaciones tardías).

Pero con la llegada de la primavera/verano las tupideces han de salir de nuestros cajones. Lo han dejado claro las pasarelas de París, la Madrid Fashion Week, la de New York... y os pongo ejemplo visual, por si hay alguna que se resista a alejar el negro de sus piernas ante la llegada del sol.


Estas experiencias me han llevado a pensar en la adaptación a las nuevas tendencias de las jovenes actuales. Algunas ni siquiera se lo piensan y se tiran a la piscina (puede que vacía) de lo que "se lleva", otras van mirando la llegada del leopardo, por ejemplo, con alegría e ilusión (y ya se quieren comprar el bikini monísimo que hay en H&M), y otras con profundo terror se resisten a mojarse de lo "nouvelle". Por último, las rezagadas que empezarán a vestirse siguiendo los cánones de la moda cuando casi está dejando de llevarse y éstos han cambiado.

Pasó con los pantalones pitillos. Y aquí seré mi propio ejemplo. Los miraba con recelo al principio. Las campanas me/nos gustaban tantooooooo, nos tapaban los tenis, los tacones, todo. Y nos encantaban. Y de repente, sin previo aviso, llegaron unos vaqueros que se pegaban al tobillo y dejaban al descubierto todo el zapato. Ahora nos obligaban a creer que nuestra adorada campana era horrible y el pitillo, indispensable. Todas con él a clase, de marcha y hasta a comprar el pan. Cuando he empezado a acostumbrarme a él, se ve que vuelven las campanas. ¡Oh, no, terror! Pero si ayer me compré unos pitillos monísimos en Blanco con 19,95!!!! Pues me da igual, yo me los pienso poner porque me sientan de muerte. Todavía quedan rescoldos del pitillo.
Y es que también hay un fenómeno en la moda, una época de transición entre unas y otras tendencias. En esta fatídica época, lo mismo te pones un pantalón de campana, que un pitillo, que un talle alto (a lo Carrie) o uno tan bajo que se te ve la ropa interior (el típico que odian las abuelas). Donde te cruzas con alguien que lleva una palestina con perlas....como comer puchero con mermelada.
Pero bueno, la moda es así y esas reflexiones son para otro día.


Pantalón de la nueva temporada de Mango.

1 comentarios:

CaRmEn dijo...

roryyyy!!!!jajja, me ha ncantadooo....si q estaba cuando hablamos d esto..y si que me he reido...dberias pasarte xmi facultad xa dar una xarla del nude-ismo xq cn lo q gastan en makillajeee.....weno plumilla, no dejes el blog valeee???un bsitoooo!!!!

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